Acaba el año 2020 , y podemos decir sin temor a equivocarnos que lo recordaremos siempre. Sin embargo, hoy quiero hablar de algo positivo. De como en este 2020 llegamos a tocar techo. Hoy, por fin, vamos a hablar del mejor juego de este año, y posiblemente de su generación. Half Life son palabras mayores. Los que llevamos unos años en esto recordamos con reverencia 1998 y, sobre todo, 2004. Nuestro proceso de maduración como jugadores a golpe de barra metálica. La industria estaba en plena adolescencia. Ya no gateaba; pero tampoco se tomaba aún demasiado en serio a si misma. Llegó Valve , nos dio la pastilla roja, y ya no hubo marcha atrás. Qué difícil ser Valve. Qué complicado ha de ser tener una de las propiedades intelectuales más celebradas de la historia del medio y no obstante mantenerse firme durante años y años. Contemporizar su propia trascendencia, su papel casi mesiánico como obra fundacional. Que difícil vencer la tentación de convertir Half Life en comida rápida. Y sin